No puedo dejar de maravillarme por el mundo. Hace poquito comentaba que estos muchachos del centro de rehabilitación se mudaban, y enseguida se les fue la mano. Empezaron a darle duro y parejo y llenaron de humo a Buenos Aires. A propósito, no es una paradoja que se llame Buenos Aires la ciudad?. Si esto sigue así, están todos en el horno? Cuantos interrogantes...
