jueves, 18 de marzo de 2010

Difícil de entender


Pregunta tonta. Cómo hacen en la Champions League para medir cuantos kilómetros recorre cada jugador de futbol? Acaso le ponen un chip en el escondite secreto de Papillon?

lunes, 1 de marzo de 2010


Love actually

Este domingo, haciendo zapping, ví la enésima reiteración de "Love actually". Para mí, una gran película, aunque admito q el adjetivo calificativo de "ñoña" q le hizo una amiga no dista de ser cierto. Como sea, unas pequeñas reflexiones surgen después de volver a ver algunas escenas.

1- El imperio británico. En plena disputa con el Reino Unido, ante lo q fue la decisión de buscar petróleo en las Malvinas, causa gracia ver el conflicto q se da en la película entre el primer ministro inglés, Hugh Grant (debo usar comillas para dejar en claro q se trata de ficción?) y el presidente de los EEUU, el gran -e impredecible- Billy Bob Thornton. En la historia, se deja en claro la diferencia entre ambos países, y la presión q el gigante norteamericano hace sobre los ingleses, dejándolos al nivel de la sumisión total. Es curioso xq evidentemente, así se deben ver los ingleses. Todo tiene un sentido de perspectiva, no? Son pusilánimes hacia EEUU, podría ser la
lectura, y sin embargo, nosotros los vemos como el imperio colonial q vienen a saquear nuestras riquezas. Desde ya, no es ni una cosa ni la otra, pero bueno, no deja de ser simpática la semejanza. Bah, a mí me parece, quizás a usted le parezca q es una boludez total, y es más q probable q tenga razón. Como sea, ta weno pensar también q las decisiones a un nivel tan alto, se definan como en la película, donde Hugh toma coraje después q Billy Bob intente darle masa a una de sus empleadas. Acá dirían q es una muestra más del autoritarismo presidencialista. Cómo no consensuó con la oposición ese discurso ante un aliado estratégico como es EEUU?

2- Mal augurio. Ver el papel de Liam Nesson, como dolido viudo, y dp lo q le pasó con su esposa, no deja de ser medio macabro.

3- Innecesaria la participación de Rowan Atkinson.

4- Alan Rickman es mejor como malo.

5- El papel de rockero perdido de Bill Nighy no hace otra cosa q hacer extrañar al Charly García de antaño. Q lo devuelvan! Basta de este gordo lento y duro!